La privatización de Canal de Isabel II Gestión S.A.: hipótesis de trabajo

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Llevo un tiempo estudiando la privatización del Canal de Isabel II. La Ley 3/2008 de la Comunidad de Madrid posibilitó la creación de una sociedad anónima pública que se encargaría del abastecimiento de aguas, saneamiento, servicios hidráulicos y obras hidráulicas. Esa sociedad anónima se constituyó en junio de 2012, con el original nombre de Canal de Isabel II Gestión S.A. La Ley 3/2008 permite que se privatice hasta el 49% de su capital. El Gobierno de la Comunidad de Madrid ha justificado esta medida en la necesidad de financiar nuevas infraestructuras que garanticen el abastecimiento del agua ante el previsible aumento de la población y que cumplan las exigencias de calidad del agua impuestas por el derecho de la Unión Europea, básicamente la Directiva marco de aguas.

Todavía no se ha producido la venta del 49% de acciones de Canal de Isabel II Gestión S.A. porque en el contexto económico actual la venta de acciones se haría a un precio excesivamente bajo. El Gobierno de la Comunidad de Madrid mantiene, sin embargo, su intención de realizar la venta de capital en un par de años.

El principal problema que plantea dicha privatización es la gestión de servicios públicos. El contexto político general es el de la expansión de capitalismo en la globalización. Una expansión que se ha producido en sentido geográfico, por ejemplo con la colonización de los países del este de Europa tras el desplome de la URSS. Pero es una expansión también hacia dentro, ya que el capitalismo se ha abierto camino en ámbitos de la vida social que anteriormente no estaban mercantilizados, como sucede con los servicios públicos. Parece que una de las vías que se están planteando para superar la crisis es precisamente ésa, la mercantilización de los servicios públicos. Todo ello, como señala el historiador Josep Fontana, dentro de un proceso de destrucción del Estado de bienestar iniciado en los años 70.

¿Qué sucede en el caso de Canal de Isabel II Gestión S.A.? La Ley 3/2008 no señala si la privatización del capital va a afectar a la forma de gestión de los servicios públicos del agua. En la actualidad, con todo el capital de Canal de Isabel II Gestión en manos públicas, nos encontramos ante una forma de gestión directa del servicio que no tiene porqué abrirse, por tanto, a la iniciativa privada. La situación cambiará profundamente cuando se lleve a cabo la privatización del 49% del capital de Canal de Isabel II Gestión, que pasará a convertirse en una sociedad de economía mixta. Una forma de gestión indirecta del servicio; así lo reconoce expresamente el Contrato-programa entre Canal de Isabel II y Canal de Isabel II Gestión S.A. Y por definición, porque así lo exige el derecho de la Unión Europea, la gestión indirecta de los servicios públicos ha de abrirse a la competencia, a la iniciativa privada. Así, deberían realizarse concursos, abiertos a cualquier empresa privada, para adjudicar la gestión de los servicios públicos relacionados con el agua. Concursos que podría ganar Canal de Isabel II Gestión o aquella empresa que realizar una oferta más ventajosa. De hecho, parece que el verdadero negocio no está en la adquisición de acciones sino en la gestión material del servicio. Seguramente porque ahí es donde hay más margen de beneficio.

Si la hipótesis que se plantea aquí es cierta, insisto en que este escrito es una mera hipótesis de trabajo, la creación de Canal de Isabel II Gestión podría verse como un paso intermedio hacia la privatización de la gestión del servicio. Es decir, lo que en principio parecía un instrumento, la apertura al capital privado, se convertiría en fin, porque implica necesariamente la apertura de la gestión del servicio a la competencia. Todo ello realizado a espaldas de la ciudadanía de una forma torticera y opaca.

Otros problemas que plantea la privatización del capital de Canal de Isabel II Gestión son el papel que tendrán los accionistas privados en relación con la decisiones que adopte la empresa, si la entrada de capital privado afectará a la prestación del servicio y si se van a establecer mecanismos que posibiliten un control ciudadano efectivo sobre la actividad de Canal de Isabel II Gestión.

Como veis son muchos problemas, seguiremos investigando.

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